That’s what Michael Jackson was.
This is probably one more of millions of blog entries, facebook status, twits that touch on the same angle on this day after the death of one of pop culture’s biggest icons. You may like or dislike him, but never ignore him. Michael Jackson re-invented pop music and gave the mainstream something of value and quality. For that we are eternally grateful for it shows us how quality and mainstream are not exclusive of each other.
He gave us well crafted, immaculately produced, well made pop music always joined by the hand of Quincy Jones. The result was some of the best pieces of popular music ever made.
Michael Jackson was the ultimate performer. He was it. Never again have we seen someone who could execute his art with such finesse and perfection. Every step, every move was perfectly calculated. To the mortal eye it happened in seconds and we saw something natural. But it took hours, years of rehearsal and discipline. He took the title of performing arts to the maximum. And did it like no one else.
About his troubled life I’d rather not talk about. I will always take what he left. The music. The art. The performances.
Many are good. Some are great. Few are perfect.
Some sing. Some dance. Almost nobody does both.
Some sing to terrible music. Some dance to good music.
Having done it all is impressive.
We’ve maybe seen many great performances in our lifetime. And when it comes to the music there’s preferences and taste. Maybe we like bands for their music, bands who are not necessarily good performers. Some genres think they don’t need great performances. But Michael Jackson taught us that writing, producing and recording music is one art and performing is another one. An art that we don’t look for anymore. Because few can accomplish greatness.
But we still love a great performance.
Music has lost a singer.
The world has lost the greatest performer it has seen in the last 30 years.
Friday, June 26, 2009
Thursday, June 25, 2009
Sufragio efectivo. Y ya.
Sufragio efectivo, no reelección.
Este fue el argumento con el que se justificó una de las farsas más grandes, sino es que la más grande, de la historia de México: Su revolución.
La Revolución Mexicana pretendió quitar a un cacique para poner a otro(s). Pretendió que la gente luchara por tierras que aún no son suyas. Que la gente luchara por causas ajenas. Y resultó en una de las aberraciones políticas más grandes de la historia de la democracia: El PRI.
Ahora la Revolución está muy lejos. Así como sus ideales. Aunque muchos pretenden ser "revolucionarios" o "auténticos revolucionarios". Hemos escuchado ¨Partido Revolucionario Institucional" "De la Revolución Democrática" "Único Revolucionario". En fin, el término se ha prostituído.
Nos han vendido la revolución que nunca existió y todos quieren seguir siendo revolucionarios.
Ahora, sería tan fácil conformarnos con el sufragio efectivo. Lo de la no reelección es una necedad de nuestra historia y nuestra clase política porque "violaría los cimientos de la democracia Mexicana que están fundados en su Revolución". Fundamentos que claro está, se han violado millones de veces en otros temas.
La no reelección fue un fundamento que hizo sentido hace 100 años. Cuando existía un dictador en el poder, quien había sido reelecto varias veces. Pero ahora, no tiene sentido seguir aferrados a un sentimiento revolucionario rancio y cauduco.
Muchas de las democracias ejemplares del mundo aceptan la reelección, ya sea limitada o ilimitada. Como todo en la vida, esto tiene sus ventajas y desventajas. Pero lo que es verdad es que la reelección le permite a la gente "probar" a sus gobernantes y el poder de decisión recae completamente en ellos. Será la gente la que decide si está contenta y le concede al gobernante otro término.
Probablemente en México la reelección presidencial al estilo de Estados Unidos o España esté un poco lejos. Pero podemos empezar por proponer la reelección de puestos como Delegados, Presidentes Municipales y Legisladores.
Durante toda la historia democrática de México el incentivo del político ha sido el poder, y mantenerlo ha sido relativamente fácil. Ahí tenemos otra de las genialidades políticas de nuestro sistema, los candidatos plurinominales. Si tuvieramos reelección no cambiaría la ambición y antojo de poder de nuestros políticos, pero por lo menos los obligaría a realizar acciones concretas durantes sus mandatos para ganarse el voto de la gente y poder mantenerse en el poder.
Hoy en día, todo quien esté en un cargo de elección popular tiene una oportunidad. Y muchos de ellos sólo la utilizan para enriqucerse y empaparse de poder. Y no les importa mucho si cumplen o no, porque al finalizar nadie los va a juzgar y se irán a continuar con sus proyectos personales. Si tuvieran la opción de reelegirse tendrían que trabajar por el voto de la gente.
Espero que algún día México deje de ser un País que le concede todo a su clase política y empecemos a ser un País que le exige a su clase política, que la controle y que sepa manejar el poder de decisión que debería de ser más grande que el poder de gobernar.
Este fue el argumento con el que se justificó una de las farsas más grandes, sino es que la más grande, de la historia de México: Su revolución.
La Revolución Mexicana pretendió quitar a un cacique para poner a otro(s). Pretendió que la gente luchara por tierras que aún no son suyas. Que la gente luchara por causas ajenas. Y resultó en una de las aberraciones políticas más grandes de la historia de la democracia: El PRI.
Ahora la Revolución está muy lejos. Así como sus ideales. Aunque muchos pretenden ser "revolucionarios" o "auténticos revolucionarios". Hemos escuchado ¨Partido Revolucionario Institucional" "De la Revolución Democrática" "Único Revolucionario". En fin, el término se ha prostituído.
Nos han vendido la revolución que nunca existió y todos quieren seguir siendo revolucionarios.
Ahora, sería tan fácil conformarnos con el sufragio efectivo. Lo de la no reelección es una necedad de nuestra historia y nuestra clase política porque "violaría los cimientos de la democracia Mexicana que están fundados en su Revolución". Fundamentos que claro está, se han violado millones de veces en otros temas.
La no reelección fue un fundamento que hizo sentido hace 100 años. Cuando existía un dictador en el poder, quien había sido reelecto varias veces. Pero ahora, no tiene sentido seguir aferrados a un sentimiento revolucionario rancio y cauduco.
Muchas de las democracias ejemplares del mundo aceptan la reelección, ya sea limitada o ilimitada. Como todo en la vida, esto tiene sus ventajas y desventajas. Pero lo que es verdad es que la reelección le permite a la gente "probar" a sus gobernantes y el poder de decisión recae completamente en ellos. Será la gente la que decide si está contenta y le concede al gobernante otro término.
Probablemente en México la reelección presidencial al estilo de Estados Unidos o España esté un poco lejos. Pero podemos empezar por proponer la reelección de puestos como Delegados, Presidentes Municipales y Legisladores.
Durante toda la historia democrática de México el incentivo del político ha sido el poder, y mantenerlo ha sido relativamente fácil. Ahí tenemos otra de las genialidades políticas de nuestro sistema, los candidatos plurinominales. Si tuvieramos reelección no cambiaría la ambición y antojo de poder de nuestros políticos, pero por lo menos los obligaría a realizar acciones concretas durantes sus mandatos para ganarse el voto de la gente y poder mantenerse en el poder.
Hoy en día, todo quien esté en un cargo de elección popular tiene una oportunidad. Y muchos de ellos sólo la utilizan para enriqucerse y empaparse de poder. Y no les importa mucho si cumplen o no, porque al finalizar nadie los va a juzgar y se irán a continuar con sus proyectos personales. Si tuvieran la opción de reelegirse tendrían que trabajar por el voto de la gente.
Espero que algún día México deje de ser un País que le concede todo a su clase política y empecemos a ser un País que le exige a su clase política, que la controle y que sepa manejar el poder de decisión que debería de ser más grande que el poder de gobernar.
Tuesday, June 16, 2009
El mayor insulto a la inteligencia colectiva (si es que la hay)
Mis últimas entradas a este blog han sido de política. Me encantaría escribir de música nueva (escribo esto mientros escucho a una nueva artista británica llamada Kid A, si, como el disco de Radiohead). O acerca de cine, pero la última película que vi fue Star Trek (todavía en Estados Unidos, hace como un mes). Por lo tanto voy a tener que hablar de los que todos hablan. O más bien, de lo que es inevitable hablar: Esta cochina campaña electoral que ocupa la mente y espacio físico de México.
Lo que más me molesta de las campañas no es que no sepamos hacer campañas, o que sean de pésima calidad. Tampoco es el hecho de que en realidad no sirven de nada. Sino que la manera de hacer campañas en México viene de la premisa de que todos en México somos estúpidos.
¿Porqué el Partido Verde no enseña a un solo candidato? ¿Quiénes son? Nadie sabe.
En vez de enseñarme a la persona que va a tomar las desiciones importantes del país, me enseñan a Raúl Araiza y a Maite Perroni. Porque parten de la premisa de que México es un país de telenovela, por lo tanto enseñemos a los personajes de telenovela para vender nuestro partido. Y peor aún, piensan que los mexicanos son tan ignorantes que van a votar por su partido "porque es el partido de los actores".
El simple hecho de usarlos como arma para manipular a la gente los descalifica totalmente como un partido con buenas intenciones y ganas de hacer las cosas bien.
Me muero de miedo en pensar que Enrique Peña puede ganar las elecciones del 2012 porque está galán y se va a casar con La Gaviota. Nuestro Kennedy mexicano. Ojo, no estoy diciendo que estoy a favor o en contra de Peña Nieto, sólo que me parece delicado pensar que lo pueda llegar a ser por estas situaciones. Y por supuesto que lo van a explotar. Acuérdense de mi cuando estemos bombardeados por esa campaña.
Luego tenemos al PRD, PT, PRI, PAN, et al. Que todos hacen campañas igual de malas, chafas y de contenido pobre que no nos dice una de dos cosas: a) algo nuevo y b) algo relevante.
Ayer decía AMLO en un spot que la crisis económica nació en el 82. Lo decía tirándole al PRI y al PAN y a todos los que no son él (que por consecuencia también incluye a todos los del PRD, PT, y demás, porque en ese entonces todos pertenecían al PRI y al PAN, incluyendo al mismo López Obrador). Pero no sólo eso, sino que lo dice en un tono como si estuviera descubriendo el hilo negro, somo si fuera algo que nadie sabía. Es obvio, todo mundo sabe que el País ha vivido una constante crisis desde la década de los 80. Cómo es posible que López Obrador pueda adueñarse de una obviedad. Está jugando al comentarista de futból, que repite lo que ya estamos viendo. Pero lo dice con un tono mesiánico, somo si la noción de saber el hecho nos va a sacar del hoyo.
Las épocas de campaña son deprimentes. Los partidos dan patadas de ahogados para que los pele una sociedad que está harta de ellos. Juegan su juego sucio mientras los demás los contemplamos de lejos, como cuando ves una pelea callejera y te pegas a la pared. Estamos ausentes en su campaña, propuesta y gobierno. Siguen gastando dinero en medios ineficientes de promoción que no sólo no le van a hacer ningún bien al País sino que le están haciendo un gran daño.
Lo que más me molesta de las campañas no es que no sepamos hacer campañas, o que sean de pésima calidad. Tampoco es el hecho de que en realidad no sirven de nada. Sino que la manera de hacer campañas en México viene de la premisa de que todos en México somos estúpidos.
¿Porqué el Partido Verde no enseña a un solo candidato? ¿Quiénes son? Nadie sabe.
En vez de enseñarme a la persona que va a tomar las desiciones importantes del país, me enseñan a Raúl Araiza y a Maite Perroni. Porque parten de la premisa de que México es un país de telenovela, por lo tanto enseñemos a los personajes de telenovela para vender nuestro partido. Y peor aún, piensan que los mexicanos son tan ignorantes que van a votar por su partido "porque es el partido de los actores".
El simple hecho de usarlos como arma para manipular a la gente los descalifica totalmente como un partido con buenas intenciones y ganas de hacer las cosas bien.
Me muero de miedo en pensar que Enrique Peña puede ganar las elecciones del 2012 porque está galán y se va a casar con La Gaviota. Nuestro Kennedy mexicano. Ojo, no estoy diciendo que estoy a favor o en contra de Peña Nieto, sólo que me parece delicado pensar que lo pueda llegar a ser por estas situaciones. Y por supuesto que lo van a explotar. Acuérdense de mi cuando estemos bombardeados por esa campaña.
Luego tenemos al PRD, PT, PRI, PAN, et al. Que todos hacen campañas igual de malas, chafas y de contenido pobre que no nos dice una de dos cosas: a) algo nuevo y b) algo relevante.
Ayer decía AMLO en un spot que la crisis económica nació en el 82. Lo decía tirándole al PRI y al PAN y a todos los que no son él (que por consecuencia también incluye a todos los del PRD, PT, y demás, porque en ese entonces todos pertenecían al PRI y al PAN, incluyendo al mismo López Obrador). Pero no sólo eso, sino que lo dice en un tono como si estuviera descubriendo el hilo negro, somo si fuera algo que nadie sabía. Es obvio, todo mundo sabe que el País ha vivido una constante crisis desde la década de los 80. Cómo es posible que López Obrador pueda adueñarse de una obviedad. Está jugando al comentarista de futból, que repite lo que ya estamos viendo. Pero lo dice con un tono mesiánico, somo si la noción de saber el hecho nos va a sacar del hoyo.
Las épocas de campaña son deprimentes. Los partidos dan patadas de ahogados para que los pele una sociedad que está harta de ellos. Juegan su juego sucio mientras los demás los contemplamos de lejos, como cuando ves una pelea callejera y te pegas a la pared. Estamos ausentes en su campaña, propuesta y gobierno. Siguen gastando dinero en medios ineficientes de promoción que no sólo no le van a hacer ningún bien al País sino que le están haciendo un gran daño.
Friday, June 12, 2009
El puesto de trabajo más difícil en México.
¿El Presidente de la República?
No. Si por lo menos a la mitad del País realmente le interesara la política y su rumbo, el señor Presidente pudiera estar considerado para tener la chamba más dura.
Pero no lo es.
Tampoco es ser Jefe de Aduanas. Ni siquiera el lider de la guerra en contra del narcotráfico, si acaso ese sería el más peligroso.
El trabajo más difícil en este país es ser entrenador de la selección nacional.
Porque en este país los medios se inventaron para hablar de futbol.
Porque en este país todos somos "expertos" en futbol.
Porque siempre estabamos mejor con el anterior.
Porque lo juzgamos como si él metiera, fallara o parara los goles.
Porque al final de cuentas él tiene la culpa de la ineptitud de 22 personas.
Porque en este país nos encanta apuntar el dedo.
Porque si.
Porque ni Hugo pudo.
Porque es extranjero.
Porque es Mexicano.
Porque no hizo los cambios.
Porque hizo los cambios.
Porque no habla español.
Porque pase lo que pase, y esté quien esté, nunca vamos a estar a gusto con nadie.
Porque así somos los mexicanos.
No. Si por lo menos a la mitad del País realmente le interesara la política y su rumbo, el señor Presidente pudiera estar considerado para tener la chamba más dura.
Pero no lo es.
Tampoco es ser Jefe de Aduanas. Ni siquiera el lider de la guerra en contra del narcotráfico, si acaso ese sería el más peligroso.
El trabajo más difícil en este país es ser entrenador de la selección nacional.
Porque en este país los medios se inventaron para hablar de futbol.
Porque en este país todos somos "expertos" en futbol.
Porque siempre estabamos mejor con el anterior.
Porque lo juzgamos como si él metiera, fallara o parara los goles.
Porque al final de cuentas él tiene la culpa de la ineptitud de 22 personas.
Porque en este país nos encanta apuntar el dedo.
Porque si.
Porque ni Hugo pudo.
Porque es extranjero.
Porque es Mexicano.
Porque no hizo los cambios.
Porque hizo los cambios.
Porque no habla español.
Porque pase lo que pase, y esté quien esté, nunca vamos a estar a gusto con nadie.
Porque así somos los mexicanos.
Wednesday, June 10, 2009
La realidad.
El narco no nació ayer.
Ni el sexenio pasado.
Ni el anterior.
No es para que los partidos en las actuales elecciones se estén echando la bolita para ver quién tiene la culpa. Ni es para que por la misma razón, nadie quiera arreglar el problema.
No es para que un partido o el Gobierno se adjudique la lucha. Pero si es para que los demás que no lo están haciendo despierten y apoyen a quien lo esté.
El problema con el que vivimos actualmente tiene que ver con años de impunidad, de gobiernos y gobernantes que se hicieron de la vista gorda. De no querer arreglar un problema chico, que se hizo grande, y se hizo grande, hasta que terminó por ser más grande de nuestra capacidad de gobernar y poner orden.
Cómo poner fin a un problema que está dentro del sistema de gobierno y de imposición de la ley. Un problema que hace que un cuerpo de policía municipal se enfrente a la policía estatal y federal.
Los narcos están riendo.
Mientras el gobierno y la policía exhiben su ineptitud.
Pobre México. Estamos en manos de pendejos.
Por donde veo, no hay nadie que tenga la autoridad, el liderazgo, ya no digamos las ganas, de sacarnos del hoyo. Las intenciones de todos los candidatos a legislaturas y delegaciones son cuestionables. No importa otra cosa que ganar. ¿Ganar para qué? ¿Para qué quieren ganar? ¿Para decir que ganaron? De eso se trata, de ganar.
Ellos ganan. Nosotros perdemos. Con quien sea perdemos.
Es triste. Pero es la realidad.
Ni el sexenio pasado.
Ni el anterior.
No es para que los partidos en las actuales elecciones se estén echando la bolita para ver quién tiene la culpa. Ni es para que por la misma razón, nadie quiera arreglar el problema.
No es para que un partido o el Gobierno se adjudique la lucha. Pero si es para que los demás que no lo están haciendo despierten y apoyen a quien lo esté.
El problema con el que vivimos actualmente tiene que ver con años de impunidad, de gobiernos y gobernantes que se hicieron de la vista gorda. De no querer arreglar un problema chico, que se hizo grande, y se hizo grande, hasta que terminó por ser más grande de nuestra capacidad de gobernar y poner orden.
Cómo poner fin a un problema que está dentro del sistema de gobierno y de imposición de la ley. Un problema que hace que un cuerpo de policía municipal se enfrente a la policía estatal y federal.
Los narcos están riendo.
Mientras el gobierno y la policía exhiben su ineptitud.
Pobre México. Estamos en manos de pendejos.
Por donde veo, no hay nadie que tenga la autoridad, el liderazgo, ya no digamos las ganas, de sacarnos del hoyo. Las intenciones de todos los candidatos a legislaturas y delegaciones son cuestionables. No importa otra cosa que ganar. ¿Ganar para qué? ¿Para qué quieren ganar? ¿Para decir que ganaron? De eso se trata, de ganar.
Ellos ganan. Nosotros perdemos. Con quien sea perdemos.
Es triste. Pero es la realidad.
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